Landmine Monitor 2012
Principales hallazgos
Información general global sobre las minas terrestres 2011-2012
El Monitor identificó un gobierno -hasta ahora en el 2012- que utiliza minas antipersonal: Siria.
• En 2011, Israel, Libia y Myanmar utilizaron minas antipersonal.
• El uso de minas por grupos armados no estatales fue confirmado en seis países – Afganistán, Colombia, Myanmar, Pakistán, Tailandia y Yemen – cuatro países más que en el último informe.
En 2011 se registró un total de 4.286 nuevas víctimas de minas terrestres y explosivos remanentes de guerra.
• La cifra del 2011 es similar al número de víctimas identificadas en 2009 y 2010, u 11-12 víctimas diarias. La tasa de incidencia anual es alrededor de un tercio de lo que era una década atrás, cuando habían por lo menos 32 víctimas diarias.
• La disminución constante de las tasas de víctimas anuales continuó en algunos de los países más afectados por las minas tales como Afganistán y Camboya, pero esto fue contrarrestado por el aumento en países donde se han iniciado o intensificado conflictos, tales como Libia, Pakistán, Sudán, Sudán del Sur y Siria.
• Debido a una recopilación de datos incompleta, el número actual de víctimas es sin lugar a dudas más alto de lo registrado.
Se confirmó que unos 59 estados y otras seis áreas se ven afectadas por las minas antipersonal. Otros 12 estados tienen contaminación por minas ya sea presunta o residual.
• Guinea-Bisáu, Nepal y Nigeria terminaron con el despeje de todas las áreas minadas reconocidas en 2011; también se completó el desminado en Abjasia.
Al menos 190km2 de minas fueron liberadas a través del desminado o inspección por 37 programas de acción contra minas en 2011, destruyendo más de 325.000 minas antipersonal y casi 30.000 minas antivehiculos.
• Durante la década pasada, 1.700km2 han sido liberados a través del despeje o inspección; más de 3.1 millones de minas han sido removidas.
• El mayor desminado lo lograron programas en Afganistán, Camboya, Croacia y Sri Lanka, que en conjunto despejaron más de 80% de lo registrado.
• Se reportó el despeje adicional de 233km2 de antiguos campos de batallas en 2011, destruyendo en el proceso más de 830.000 objetos de municiones sin detonar o abandonada, así como también 55km2 de áreas contaminadas con municiones en racimo, con la destrucción de más de 52.000 submuniciones sin detonar.
Los contratiempos en la disponibilidad y accesibilidad de asistencia y servicios para sobrevivientes en al menos 12 países en 2011, la mayoría como resultado de la disminución de asistencia internacional y al inicio o a la intensificación de conflictos.
• El apoyo internacional directo para los programas de asistencia a víctimas a través de la financiación internacional en la lucha contra las minas declinó en US$13.6 millones de dólares, casi un 30% menos que en 2010.
• El total anual de $30 millones en 2011 es el total anual más bajo para la asistencia a víctimas desde que comenzó el Monitor inició sus informes. No hubo indicación alguna de que el financiamiento nacional o las fuentes de desarrollo internacional lograron acortar la diferencia.
Estados donantes y afectados contribuyeron aproximadamente con US$662 millones en asistencia nacional e internacional para la acción contra las minas en 2011, aproximadamente US$25 millones más que en 2010, el mayor total jamás logrado.
• En 2011, 42 donantes contribuyeron con US$467 millones de dólares en la asistencia internacional para la acción contra las minas en 57 estados y áreas afectadas, una pequeña disminución de US$13 millones (3%) desde 2010. Este es el sexto año consecutivo que las contribuciones internacionales alcanzaron más de US$400 millones por año.
• Treinta estados afectados proporcionaron US$195 millones, 29% del financiamiento mundial, en apoyo a sus programas nacionales de acción contra las minas, un aumento de $38 millones en comparación con el 2010.
La producción de minas antipersonal se ha reducido a una docena de estados; no se han registrado transferencias de estas armas en años recientes.
• La producción activa de minas antipersonal podría estar limitada a unos cuatro países: Corea del Sur India, Myanmar y Pakistán.
• Otros ocho países se reservan el derecho de producir minas antipersonal: China, Corea del Norte, Cuba, Estados Unidos, Irán, Rusia y Vietnam.
Información general sobre de la implementación y conformidad al Tratado de Prohibición de Minas
• Tres países se han unido al Tratado de Prohibición de Minas desde Julio de 2011: Sudán del Sur (Julio 2011), Finlandia (Enero 2012) y Somalia (Abril 2012). Con la incorporación de Somalia y de Sudán del Sur, todos los estados de África subsahariana son ahora Estados Parte, de este modo se completa la universalización en el subcontinente.
• Desde septiembre de 2012, han habido nuevas acusaciones de uso de minas por fuerzas gubernamentales en los Estados Parte de Sudán y Yemen lo que requiere de atención, investigación y resolución.
• Un total de 19 Estados Parte han informado oficialmente la finalización completa de sus obligaciones de desminado en áreas o territorios bajo su jurisdicción o control donde se conoce o se sospechosa que existen minas antipersonal. De los otros 45 Estados Parte que el Monitor cree tienen aún obligaciones pendientes bajo el tratado, se les ha otorgado al menos un periodo de extensión a 27.
• 87 Estados Parte han declarado oficialmente haber completado la destrucción de existencias, colectivamente destruyendo más de 46 millones de minas antipersonal almacenadas. Turquía, que no cumplió con su fecha límite en el 2008, completó la destrucción de sus existencias en 2011. Quedan tres Estados Parte que se encuentran en violación de tratado al no haber cumplido la destrucción de sus arsenales dentro del plazo de cuatro años que le impone el Tratado: Belarús, Grecia y Ucrania.
• Desde que el Tratado de Prohibición de Minas entró en vigencia, la mayoría de los Estados Parte con un número importante de sobrevivientes mejoraron su apropiación nacional sobre la asistencia a víctimas a través de una mejor coordinación, planificación y entendimiento de las necesidades y los desafíos de los sobrevivientes.